jueves, 27 de octubre de 2011

CERRANDO CIRCULOS...


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en volver la pista del Cd atrás y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que
ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

PAULO COELHO

sábado, 15 de octubre de 2011


Por qué?

Por qué mi corazón se abrió este lugar
En el que no tengo un minuto de paz y me pregunto por qué, por qué?
Por qué, por qué me tuve que enamorar y yo no soy lo que tanto buscas
Te pido me des solo una oportunidad, lo que me pidas yo puedo cambiar
Por qué no soy más lindo o un poco más inteligente
Estoy tan lleno de amor para dar
Por qué no me amas?
Que es lo que hace falta, yo quiero saber por que
Que es lo que no tengo?
Que es lo que hay que hacer?
Por qué no me amas? Por qué…
Por que de noche ya no puedo más dormir
Sin antes no saber un poco de ti, me pregunto por qué…
Por que cuando me preguntas como estoy tengo que mentir
Por qué este amor va solo en una dirección, esto es no es vida así…
Por qué no soy más lindo o un poco más inteligente
Estoy tan lleno de amor para dar…

jueves, 16 de junio de 2011

TE SIGO AMANDO...

De pronto, sin entender mucho, me encontraba rodeado de personas desconocidas para mí; en un lugar un tanto extraño y tampoco conocido.
Todos estaban ansiosos, esperaban algo o alguien. En un momento, todos giraron hacia una puerta que había en un sector de la enorme sala. La puerta se abrió lentamente y entraste tú.
Atónito, inmóvil, sorprendido y a la vez muy feliz de verte. Las miradas iban desde vos hacia mí.  Seguía sin entender lo que sucedía. Comenzaste a avanzar lentamente en mi dirección, todos abrían paso a esa particular manera de caminar, llevabas luz propia como siempre.
No podía hacer otra cosa que mirarte, como todos lo hacían en ese cuarto, solo que yo podía mirar tu alma a través de tus ojos, y creo que vos hacías lo mismo.
Seguía sin entender todo eso, pero era tan agradable lo que sucedía que solo atiné a disfrutarlo.
Tus pasos se detuvieron justo frente a mí. Nuestras miradas tan profundas dejaron al descubierto todo nuestro interior, nuestro ser. No existía nadie más…
De pronto tus labios me hablaron: quiero que lo digas por enésima vez; me dijiste.
Sin titubear, mi corazón habló por mí: “TE AMO”; te dije.
Mientras yo decía eso, tu cabeza comenzó a asentir y tu boca a sonreír y nos cruzamos en un interminable beso.
No sé qué pasó alrededor nuestro, solo éramos tu y yo… volvimos a mirarnos y me dijiste: Hoy por fin después de tanto tiempo que me amas en silencio, puedo decirte a los ojos que yo también TE AMO y quiero que me hagas parte de tu vida.
En ese mismo instante nuestros cuerpos se mezclaron hasta formar uno solo y desperté.
Te sigo amando en silencio T…. aunque sea simplemente en mis sueños.

jueves, 3 de febrero de 2011